Londres

24 de noviembre de 2001

A fines de noviembre de 2001 me fui en un Fam Tour a conocer algunos de los trenes de Europa. En total fueron unos diez días, en el transcurso de los cuales debo haberme subido a 20 trenes.

Uno de los trenes, no sé si el más lindo pero sí interesante, fue el Eurostar que va por debajo del Canal de la Mancha.

Salimos de Paris a la madrugada. En Francia el tren es uno de los TGV (três grand vitesse), que corre a unos 300km por hora... hasta que llega al túnel. Allí baja la velocidad a unos 140km por hora. Realmente solamente se puede decir que estás debajo del mar porque, a pesar de estar presurizado el túnel, los oídos sienten la presión. No les voy a decir que es muy agradable saber que uno tiene toneladas y toneladas de agua encima, pero por suerte el trayecto por allí no dura más de unos 20'. Una vez en Dover el tren vuelve a bajar la velocidad, ya que las vías son del tiempo del ñaupa y no se bancan el paso del tren (dato extraído de la web oficial: está previsto que el sector de alta velocidad de Inglaterra se inaugure a fines de este año).

El plan era llegar a Londres a las 10 de la mañana y regresar a Paris en el tren de las 7 de la tarde. Así que no había mucho tiempo para nada... De todos modos, los que nunca habíamos estado nos dedicamos a caminar por el Soho, Piccadilly y Covent Garden y después nos tomamos uno de esos tours panorámicos a bordo de un double-decker. Podés ir bajándote donde quieras y cuando terminás de visitar te tomás el que viene atrás; están constantemente haciendo los mismos recorridos.

Decidimos bajarnos en Green Park. Era un día espectacular de otoño. Fresco, pero muy soleado.

Green Park - Vero©

Nos fuimos a caminar por el parque y a disfrutar un poco... cuando de repente escuchamos la música de Crónica (Stars and Stripes for Ever) que venía desde el otro lado del parque. Obviamente salimos todos corriendo y desembocamos en Buckingham Palace. Era el cambio de guardia!!!

Buckingham Palace - Cambio de guardia - Vero©

No lo podíamos creer. Estábamos sólo 7 horas en Londres y lo estábamos viendo... Esas cosas que si las hubiéramos planeado no nos salían ni en pedo!

Realmente sé que es un espectáculo que para la mayoría no debe tener importancia. Pero a mí me encantan esas cosas. Son tradicionales... es como ir a New York y no visitar las Twin Towers (ah qué? no están más? uh!), o ir a China y no ver la Gran Muralla, o ir a Moscú y no visitar la Plaza Roja...

Luego de esta sorpresa y de terminar el recorrido, nos hicimos tiempo para comprar algunos discos y otras cosas y ya emprendimos el regreso. La ida a Londres la habíamos hecho en Turista, pero el regreso lo hicimos en Primera Clase... Apoteósico! Nos esperaba el mayordomo para ubicarnos, nos sirvió una copa de champagne (sí, champagne de la Champagne!). Nos sirvieron Pato y otras exquisiteces y con el último sorbo de café llegamos a Paris.

De este viaje hay muchas otras cosas para contar... pero quedarán para una próxima entrega. Lo único que quería dejar para el final es la última anécdota, no tan agradable: recuerdan la fecha de viaje? Noviembre de 2001. Llegamos a Buenos Aires el 1º de diciembre y esa misma noche Cavallo anunció el Corralón! No entendíamos nada... Encima imagínense la cantidad de gastos en la tarjeta de crédito en Euros, Libras y Francos Suizos!!! Y cuándo me llegaron esos gastos? En enero de 2002, con el fin de la convertibilidad. Uno de los viajes más caros que he hecho!

TIP: Sé que es una pavada, pero en Londres no hay que perderse el London Eye. Sobre todo para los que, como a mí, les gusta sacar fotos.