Un cacho de cultura

Trenque está por cumplir un nuevo aniversario, 131 años el 12 de abril, y estos días ando motivada por la historia... En realidad la que me toca de cerca.

En Trenque había un Señor Farmacéutico que era el "historiador" de la ciudad. Querido por muchos, nadie desmentía nada de lo que decía. Como ya les he contado, de chiquita yo era muy curiosa y también escribía mucho. No sé cómo Pepe, que así le decían, se enteró de mí y un día se apareció en mi casa con un regalo que aún atesoro con mucho cariño y cuidado: un libro de la colección Robin Hood: "M**** L****", cabellera de oro en mapuche. Este libro despertó todas las fantasías en esa época. Me lo regaló con una dedicatoria muy linda: "Para Verónica, este libro que te dirá de las aventuras de los muchachitos y muchachitas de Trenque Lauquen en 1877, cuando el pueblo tenía un año de edad. Afectuosamente, Pepe Mayo. Trenque Lauquen, 02/07/1984".

Pepe fue el que despertó el gusto por la historia, la nuestra, en mí. Quizás hoy se le podrían criticar miles de cosas, como que su visión era muy parcial y obviamente los nativos eran los salvajes a vencer... pero hay que poner su "revisionismo" en el contexto de la época.

Trenque fue la línea de avanzada y allí estaba asentado el Regimiento III de Caballería: los blancos de Villegas. No eran muchos hombres, pero el Coronel Villegas (fundador de Trenque y el primer "milico" en llegar al Nahuel Huapi) había elegido tordillos para su regimiento. Los indios cuando los veían llegar temían a esos espectros en medio de la noche. Aunque mucho miedo no les daría porque los malones arreciaban por la zona. Cerca del casco de la ciudad aún puede verse lo que quedó de la famosa zanja de Alsina, inútil a más no poder entonces, y ahora.

Lo que sí se puede destacar es que desde el principio el poblado estuvo bien planificado y aún hoy continúa así, creciendo pero bastante ordenadamente.

Algún día que tenga más tiempo y ganas que hoy les contaré más detalladamente la historia. Hoy en realidad quería solamente hacerle desde este lugar un mínimo homenaje a este personaje que ha caído un poco en el olvido, pero al que le debemos la reconstrucción y preservación de buena parte de nuestra historia. Aunque ya no esté, le agradezco profundamente.

Por don Pepe!